Extraído de VISUAL.GI
El tacto, las texturas, los colores y la facilidad para manipular el material con herramientas baratas fueron los elementos que hicieron que la británica Lisa Lloyd comenzase a hacer ilustraciones con papel. En la actualidad tiene lista de espera de clientes y, en un futuro, espera poder dedicarse en exclusiva a desarrollar sus propios proyectos artísticos.
Todo comenzó con un colibrí en dos dimensiones. Me gustaba trabajar con papel y, mientras realizaba mis encargos de diseño gráfico y animación, decidí hacer esa ilustración. La experiencia resultó especialmente relajante, muy parecida a la meditación, recuerda Lisa Lloyd que, a partir de entonces, continuó desarrollando ilustraciones en papel que fueron ganando en complejidad y pasaron de las dos a las tres dimensiones. En principio era una especie de reto personal pero, poco después, comenzaron a llegarme encargos comerciales y los acepté.
Siete años después, Lloyd es una destacada ilustradora en papel gracias a su destreza, su meticulosidad en los detalles y su personal estilo.